[:es]Están en cada edificio, casa o lugar público. Son frágiles pero a la vez peligrosos, ¿por qué? Pues por el vidrio y el polvo de mercurio que llevan dentro estos junto s o separados pueden causar problemas en la salud humana.. En todas las casas, oficinas, parques o plazas hay fluorescentes y focos de bajo consumo instalados, principalmente por esa característica: “el bajo consumo de electricidad”. La cantidad es incalculable. Sin embargo, en este contexto también vemos diariamente por las calles cientos de estos elementos tirados, quebrados y los vidrios esparcidos.
La peligrosidad radica en que dicho elemento contiene polvo de mercurio (símbolo químico Hg), metal noble altamente tóxico para la salud del ser humano, que cuando el tubo o foco se quiebra ese polvillo se esparce por el aire y al inhalarse, este se interna en el organismo y como todo metal es difícil de que sea despedido; además es acumulativo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mercurio puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones riñones y ojos.
El mercurio, una vez que haya sido liberado en el ambiente, puede mezclarse con ciertas bacterias que en el proceso pueden transformarlo en metilmercurio (mercurio orgánico, aún más peligroso). Este elemento a su vez se fija en ciertos organismos que hay en el entorno, lo que se denomina “bioacumulación”, por lo general los peces son los más expuestos están.
El ser humano puede estar expuesto también al mercurio en cualquiera de sus formas elemental o metálico; inorgánico en exposición por ciertos trabajos y orgánico vía alimentaria;las maneras más comunes de exposición son por ingestión y por inhalación.
Los factores determinantes de la toxicidad son la forma en la cual se encuentre el elemento y con el que esté en contacto la persona; además de la dosis, la edad del ser humano y periodo de desarrollo, el tiempo al que estuvo expuesto y la vía.
La recolección de basura selectiva debería ser una de las prioridades por parte cualquier Gobierno Municipal, porque el aire que respiramos es de todos, no solo de unos cuantos. Además se puede agravar la situación cuando el químico llega a tocar el agua, pues el mismo se evapora con el líquido y cae nuevamente con las lluvias.[:]