[:es]El aprendizaje activo supone intercambiar los roles tradicionales, donde el estudiante ya no representará más una figura pasiva que se limita escuchar al profesor, tomar notas, y ocasionalmente hacer alguna que otra pregunta.
El aprendizaje activo pretende generar cambios en la escrutura mental de los niños, esto sólo se logra a través de un aprendizaje significativo, por ello que el niño aprende haciendo, es decir, el aprendizaje activo implica una experiencia de colaboración y reflexión individual en forma permanente, y participación constante, posesionándose así como una figura activa.
En EnerGea tomamos estos conceptos y los alineamos con los parámetros de educación STEM, para ofrecer una formación de calidad, donde el niño aprenderá haciendo, donde vivirá experiencias significativas, y de esta forma buscamos generar niños innovadores, creativos, capaces de resolver cualquier situación que se les presente.
Esta metodología, es una nueva tendencia en el mundo, que busca transformar la enseñanza, y que ya está obteniendo resultados. Por ejemplo, según The Washington Post, quienes reportan sobre un grupo de investigadores que compararon el aprendizaje activo aplicado con cursos STEM contra estudiantes de educación tradicional, los estudiantes con aprendizaje activo tienen menos probabilidad de fracasar a retos que se presenten durante su vida a diferencia de los estudiantes de una clase tradicional.
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