[:es]El desarrollo sostenible se entiende como el equilibrio entre lo económico, social y los recursos naturales. En tal caso el progreso viene ligado al uso adecuado de los recursos, la eficacia. Este concepto puede ser aplicado en diversos espacios, medios, empresas etc; pero que éste logre incorporarse en el pensamiento diario de un individuo, podría significar un factor importante en la sostenibilidad del planeta.

En la actualidad existe una tendencia creciente al cuidado del medio ambiente, lo cual viene gestando políticas que obligan a las empresas a hacerse cargo de su impacto en el entorno. A la par se van generando empresas, organismos que por voluntad propia buscan aportar en este factor, como buscamos lograr en EnerGea.

Pero más allá de los emprendimientos de las empresas, el presente texto busca indagar en el individuo, dado que un cambio en el organismo más pequeño se verá replicado en las construcciones más grandes.

Si bien la idea de sostenibilidad se viene manejando décadas atrás en ciertos grupos, y milenios atrás dependiendo las culturas, la incorporación globalizada de este pensamiento es una necesidad fundamental en la actualidad. Aún existen una gran cantidad de personas que simplemente llevan la idea de progreso sin medir la agitación que dejan al paso. Por algo la tala ilegal que afuera de las ciudades, los grandes edificios que crecen como hongos dentro de éstas, los desperdicios tirados en ciertas calles y los recibos, facturas y todo tipo de papeles emitidos por todo banco y supermercado que con suerte acabarán en un basurero.

Antes de hablar de desarrollo es importante comprender la sostenibilidad, no al revés. Es mejor enseñar a pescar que regalar el pez, pero aún mejor es enseñar cuánto pescar y cuando. El coloso consumista es un pilar actual que viene arremetiéndose como un ariete con la idea de sostenibilidad, aprender tempranamente cuánto debe consumirse es fundamental. Ahora bien más allá de lanzar campañas de concientización con respecto a los temas, es fundamental profundizar estos desde la raíz a temprana edad, entender el funcionamiento de las cosas. Cursos que incorporan los elementos STEM permiten esta posibilidad dado que sus objetos de estudio están ligados a los accionares básicos en la realidad actual, cosa que sería idónea de aplicar en colegios. Incorporar la idea de sostenibilidad en pequeña medida, desde el hecho de plantar algo que genere comida, hasta elaborar algún tipo de idea que reduzca el consumo excesivo de agua u otro recurso vital, es un desafío que se debe llevar adelante para convertir la idea de sostenibilidad en un manejo cultural.

En síntesis volver natural la idea de sostenibilidad desde temprana edad, es un camino que puede hacer que el “desarrollo sostenible” pueda ser llamado simplemente “desarrollo”, dado que lo otro ya estará incorporado en las personas y será más que obvio.[:]

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